Arrestado por robar dientes de oro a cadáveres

Ya hace un tiempo me preguntó un amigo si en los crematorios se recuperaban las piezas de oro y las prótesis de los cuerpos que se incineraban. Por supuesto que no. Nadie rebusca entre las cenizas para encontrar unos gramillos de oro de un diente. Las prótesis, por motivos simplemente de tamaño, si se desechan, pero en ningún momento se comercia con ellas.
Pero la crisis es muy mala y hace mucho daño, llevándonos a hacer cosas en otro momento impensables. Reproduzco una noticia aparecida en muchos periódicos en toda España, sobre un elemento, trabajador municipal del cementerio de Badalona que se ha dedicado a vender las piezas dentales de oro de los cadáveres que se sacaban de los nichos con concesión caducada.
Aunque teniendo en cuenta que pagan rondando los 20€ por gramo, no me extraña que la gente pierda la cabeza.




Los Mossos d'Esquadra han detenido a un trabajador de los cementerios municipales de Badalona (Barcelona) como presunto autor del robo de 17 dientes de oro procedentes de un osario de dichas instalaciones, obteniendo un beneficio de 2.000 euros, ha informado la policía catalana.

Las pesquisas empezaron cuando los Mossos fueron alertados de la venta de dientes de oro en diversos comercios de Santa Coloma de Gramenet en los últimos cinco meses, aunque los agentes descartan que haya otros trabajadores implicados.

En declaraciones a Europa Press, el jefe de la unidad de investigación de Santa Coloma de Gramenet, Juan Manuel Lazo, ha apuntado que se trata de un caso aislado, aunque es posible que se pueda producir en otros lugares, ya que se trata de "una operación sencilla".

Según Lazo, el presunto ladrón, de 39 años y vecino de Barcelona, aprovechaba el traslado al osario de los cadáveres cuyo nicho había sido desahuciado al caducar el régimen de concesión para robar las piezas dentales y luego vender el oro.

Los Mossos le atribuyen la presunta comisión de un delito contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos, y 17 faltas contra el patrimonio.

Los restos del féretro son trasladados al osario después de que, cuando termina el plazo de concesión del nicho, la familia renuncia expresamente a renovarlo y no manifiesta la voluntad de mover los restos a otro sitio.

Por ello, se trata de un delito difícil de prever, ya que los plazos de concesión varían en cada cementerio, lo que también imposibilita la identificación de las personas a las que pertenecen las piezas dentales para su restitución.

El detenido quedó en libertad después de declarar ante los Mossos, y deberá comparecer ante el juez cuando le sea requerido.


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